Alrededor de 100 soldados ucranianos viajarán a Fort Sill, en Oklahoma durante la próxima semana para empezar a entrenarse en el sistema de defensa antimisiles Patriot, con lo cual Kiev estará más cerca de obtener la protección contra los continuos ataques con misiles de Rusia que tanto tiempo lleva buscando.
Ucrania lleva meses solicitando que Estados Unidos le proporcione el sistema de defensa con misiles guiados tierra-aire Patriot porque gracias a estos puede atacar aviones, misiles crucero y misiles balísticos de corto alcance. Durante su visita a Estados Unidos a finales de diciembre, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy dijo que el envío de la batería supondría una diferencia significativa a la hora de reforzar las defensas de Kiev contra la invasión rusa.
El número de ucranianos que acudirán a Fort Sill es aproximadamente el que se necesita para operar una batería y se centrarán en aprender a manejar y a dar mantenimiento a los Patriot, dijo el martes el portavoz del Pentágono, el general de la Fuerza Aérea Pat Ryder.
La decisión de Kiev de retirar efectivos del campo de batalla para entrenarse al otro lado del Atlántico es poco habitual, aunque ha enviado fuerzas para un entrenamiento de corta duración en bases europeas para otros sistemas complejos que ha recibido, como el lanzacohetes HIMARS.
Normalmente, el entrenamiento para usar los Patriot puede durar varios meses, pero “cuanto más tiempo estén esos soldados fuera de la línea de combate, menos estarán participando en combate”, explicó Ryder, por lo que el entrenamiento se acortará. La selección de Fort Sill se debe a que ya cuenta con escuelas de entrenamiento de Patriot, según Ryder.
Estados Unidos prometió una batería Patriot en diciembre como parte de un paquete de ayuda militar. La semana pasada, Alemania prometió proporcionarle a Ucrania también una batería Patriot.