Fue un perro japonés de raza akita, recordado por haber esperado a su amo, el profesor Hidesaburō Ueno, en la estación de Shibuya, cerca de 9 años después de la muerte de éste. Actualmente se lo conoce como Chūken Hachikō (忠犬ハチ公), ‘el perro fiel Hachikō’ (hachi: «ocho»; kō: sufijo utilizado por duques de la antigua China; de este modo, el nombre Hachikō podría traducirse como «Señor Ocho»).
Su historia fue adaptada en 1987 en la película japonesa Hachiko Monogatari, así como en 2009 en la versión estadounidense Siempre a tu lado.