El primer partido internacional de fútbol fue disputado entre las selecciones de Escocia e Inglaterra el 30 de noviembre de 1872 en partick Escocia. El partido terminó empatado 0-0 y fue observado por 4000 personas.
La expectativa por el histórico duelo atrajo a 4000 personas, quienes pagaron 1 chelín por la entrada. El partido comenzó con 20 minutos de retraso y fue arbitrado por el escocés William Kay. El ambiente fue amigable y relajado, marcando la tónica de este partido hasta la irrupción del hooliganismo en los 70’s.
En un campo en mal estado debido a la lluvia que había caído en los 3 días previos al partido, el equipo escocés le estaba dando dificultades al equipo inglés. La ventaja que tenían los escoceses al venir todos de un mismo club fue contrarrestada con el compañerismo con que vinieron los ingleses.
Los sistemas de juego utilizados propusieron un juego de ataque, dejando desprotegidas las líneas defensivas. Para ese entonces no estaban permitidas las sustituciones, aunque el portero inglés Robert Barker cambió de posición con William Maynard para jugar adelante en el segundo tiempo.
En los últimos minutos del partido, Escocia casi anota cuando el disparo de Robert Leckie se estrelló contra la cinta que estaba entre los 2 postes para representar el poste horizontal. El partido se llevó a cabo de una manera amistosa, sin entradas violentas ni jugadas polémicas.