Los responsables de la nueva serie de Netflix, protagonizada por Pedro Alonso, han anunciado este miércoles el inminente inicio de su rodaje y a algunos de los actores que participarán en el proyecto.
Ya hay nuevos detalles sobre Berlín, la esperada precuela de La casa de papel. El equipo de la serie de Netflix ha anunciado este miércoles en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el inicio del rodaje para el 3 de octubre. Contará con localizaciones de París y Madrid. También ha desvelado parte del reparto que acompañará a su protagonista, Pedro Alonso: Michelle Jenner, Tristán Ulloa y Begoña Vargas, además de Julio Peña y Joel Sánchez, estarán en ella.
Jenner será Keila, el cerebrito del grupo de atracadores y experta informática; Ulloa interpretará a Damián, amigo íntimo de Berlín y la voz de su conciencia; Vargas será Cameron, la parte divertida del grupo, una “bomba” y una “montaña rusa”, según sus responsables; Peña se convertirá en Roi, escudero de Berlín; y Sánchez será Bruce, otro de los miembros más impulsivos. Esther Martínez Lobato, una de las creadoras de la serie, ha explicado que todavía es pronto para asegurar si en esta precuela aparecerá algún otro personaje de La casa de papel.
“La serie está ambientada en un pasado indefinido”, ha anunciado su creador Álex Pina, que este sábado explicó en el evento digital de la plataforma, Tudum, que el espectador podrá disfrutar “de un manual de amor y robos que recorre la época dorada de este ladrón de guante blanco cuando robaba por Europa, con una banda, terriblemente enamorado”.
Esta vez, la serie se alejará de la oscuridad de su predecesora, ha avanzado el guionista, con un relato “basado en el romanticismo y la comedia”. “Teníamos ganas de hacer algo más luminoso, con personajes con los que el espectador se lo pase bien, tras una pandemia y con una guerra en Europa y una crisis esconómica”, ha asegurado.
Tristán Ulloa, el actor veterano del grupo, como él mismo se ha definido, está sorprendido por el trabajo previo de Berlín, con decenas de versiones diferentes de un mismo guion, “como nunca había visto antes”, ha destacado. “La parte buena es que la gente nos va a dar una oportunidad, por el éxito de La casa de papel. La parte mala es que los boletos de decepción son mucho mayores”, ha admitido Pina, que ha asegurado que esta precuela no tiene un final cerrado en la mente de los guionistas.
