Aunque según la trayectoria prevista no tocará las islas, este fin de semana se esperan vientos, granizo, aparato eléctrico y fuertes lluvias que pueden superar los 100 litros por metro cuadrado. El Gobierno suspende las clases el lunes.
Fin de semana de alerta máxima en Canarias por la previsión de que la tormenta tropical Hermine, en un primer momento denominado el ciclón tropical Ten por su menor intensidad, que se ha formado entre las islas de Cabo Verde y la costa africana cause “precipitaciones generalizadas, intensas y persistentes, acompañadas de tormenta, durante el fin de semana y el lunes siguiente”. Así lo ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), citando las previsiones del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, que es el organismo responsable del seguimiento de ciclones tropicales en el Atlántico Norte. La Aemet descarta que el fenómeno pase por las islas. Sin embargo, considera que los efectos indirectos por la cercanía de la tormenta sí pueden producir lluvias intensas, sobre todo en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y muy especialmente en las cumbres de Tenerife y La Palma. Un ciclón puede tener diferentes fases: depresión tropical, tormenta tropical y, el más severo, huracán. Tras alcanzar en apenas unas horas la condición de tormenta tropical, el NHC espera ahora que luego baje a depresión para el resto del fin de semana.
El presidente del Gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres, ha presidido este viernes por la tarde una reunión de coordinación ante el fenómeno meteorológico adverso previsto, a la que han asistido el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, y una representación de los cabildos, los ayuntamientos y las fuerzas de seguridad, entre otros. Torres se ha visto obligado a cancelar un viaje oficial a El Hierro. “Se esperan las mayores lluvias de la última década”, ha advertido el presidente canario en la comparecencia de prensa posterior. “La previsión es que el domingo sea un día complicado”, por lo que ha rogado a la población a preparar sus viviendas ante la llegada de las lluvias, despejando canalones y desagües, así como tejados y fachadas. Las clases han quedado suspendidas en todo el archipiélago el próximo lunes. “Que no llueva el sábado no significa que el domingo no llegue la tormenta”.
