Conocido científicamente como Sus scrofa, el jabalí es un mamífero artiodáctilo de la familia de los suidos. En concreto, se trata de una especie de cerdo salvaje conocido también como jabalí europeo o euroasiático, que se caracteriza por poseer una cabeza y tronco grandes en comparación con sus patas cortas y delgadas.
Su hocico largo y recto es uno de sus rasgos más característicos del jabalí. Este le dota de un olfato extraordinariamente agudo llegando a utilizar su hocico como una excavadora cuando busca alimento. Por otra parte, el color varía según la especie pero suelen ser de tonalidades marrones y negras. Nos encontramos ante un animal tan ungulado como la vaca o el gamo, pero su comportamiento biológico es más propio de un ratón que de un animal grande. De hecho, como “ratón grande” lo define el experto en ungulados Fernández Llario, porque la media, en el jabalí puro, es de 3,5 rayones por camada.