Alertar a los demás
Haz uso de las luces intermitentes, así como del claxon, hazle saber a conductores y peatones que algo no está bien con tu vehículo. Llamar la atención puede servir para que despejen la vía, previniendo accidentes.
Usar la fricción
Bajo ningún concepto, debes pisar el acelerador, ya que tu objetivo es detener el vehículo. Luego, recuerda que la fuerza de fricción es tu mejor aliada.
En ese sentido, toma nota de lo que puedes hacer para disminuir la velocidad:
Hacer movimientos en zigzag.
Guiar el vehículo a través de pequeñas plantas y arbustos que puedan estar a un lado de la vía.
Finalmente, conducir cuidadosamente en contra de la barrera o defensa vial.
Disminuir las marchas del vehículo
La transmisión manual facilita mucho esta tarea, ya que puedes disminuir la velocidad paulatinamente bajando las marchas una por una, hasta llegar a la primera.
Pero si el vehículo tiene transmisión automática, no desesperes. Mientras te ocupas de no pisar el acelerador, baja la palanca de Drive (D) a la segunda velocidad, y luego a la primera. Así lograrás disminuir la velocidad.
Tomar vías inclinadas
Guiar el vehículo por una colina o vía inclinada es el movimiento perfecto para que la fuerza de gravedad haga su trabajo y contribuya a disminuir la velocidad.
En este caso, resulta muy conveniente conducir por carreteras que se encuentren en buen estado y ofrezcan todo tipo de servicios para los conductores –como las carreteras de cuota– donde es posible conseguir rampas de frenado.