Practica actividades físicas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas adultas realicen, al menos, 150 minutos de actividad física de moderada intensidad, o 75 minutos de actividad física de alta intensidad, a la semana.
El sedentarismo o inactividad física es un factor de riesgo para múltiples condiciones, como la obesidad y la presión arterial elevada. Mientras que el ejercicio físico regular es la piedra angular de un estilo de vida saludable, ya que este no solo ayuda a prevenir problemas de salud a largo plazo, sino que también mejora el estado de ánimo.
Duerme bien y suficiente
Un sueño insuficiente es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades crónicas. Los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas cada noche, sin embargo, las horas de sueño no son lo único que se debe tomar en consideración, la calidad del sueño también es esencial para tener una buena salud y mejorar su bienestar físico y mental.
Mantente hidratado
El agua es el componente principal del cuerpo humano al representar 70 % del mismo. Esto hace que mantenerse hidratado sea sumamente importante para nuestra salud física.
Usualmente, se recomienda beber de 1,5 a 2 litros de agua al día para mantenerse hidratado, sin embargo, esto va a variar y dependerá de la temperatura del lugar en que nos encontremos y de la cantidad de actividad física que realicemos durante el día. Así que, como regla general, beber agua cada vez que sentimos sed debería ser suficiente para estar hidratados durante el día.
Cuida tu alimentación
Una alimentación saludable es esencial para tener una buena salud, ya que te protege contra múltiples enfermedades crónicas, como lo son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Tener una alimentación sana no es solamente comer comida saludable, también incluye comer porciones adecuadas de cada alimento, tener un consumo de alcohol moderado e incluir todos los grupos alimenticios en nuestra dieta siempre que sea posible. Tener una dieta equilibrada es sinónimo de tener una dieta sana.
Cuida tu higiene personal
La higiene personal no solo es importante para la salud física al ayudar a prevenir infecciones, también es sumamente importante para la salud mental, nuestra autoestima y la forma en la que nos perciben las personas a nuestro alrededor.
Cuidar de la higiene personal es esencial si queremos mejorar nuestra calidad de vida.