Por José Corzo
Dentro de unos meses, en junio, los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea tienen una cita importante: votar y elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo. Pero, ¿se sienten realmente implicados los jóvenes votantes en este proceso democrático?
Las elecciones europeas de 2019 mostraron un aumento significativo del 50% en la participación de los jóvenes en comparación con las elecciones de 2014. Este incremento, que alcanzó el 50.6% en la UE y el 61% en España, se debió principalmente a la participación de los jóvenes, según el Parlamento Europeo.
En Francia, sin embargo, la situación fue ligeramente diferente, con una participación más baja en el grupo de edad de 18 a 39 años en comparación con otros países de la UE. Este hecho plantea la pregunta: ¿se sienten realmente los jóvenes implicados en el proceso electoral?
Hemos hablado con algunos de ellos y los resultados hablan por sí solos. Algunos expresan falta de interés y desconocimiento sobre los candidatos y los partidos, mientras que otros reconocen la necesidad de recibir más información y educación sobre el proceso electoral y el funcionamiento de la Unión Europea.
Ante esta falta de interés, organizaciones como Jóvenes Europeos – Francia se movilizan para fomentar la participación cívica de los jóvenes. A través de iniciativas como simulaciones del Parlamento Europeo, se busca sensibilizar y proporcionar información sobre las cuestiones europeas y el funcionamiento de las instituciones europeas.
La Comisión Europea también desempeña un papel fundamental en la educación y el diálogo con los jóvenes, proporcionando información a través de sus páginas web, representaciones en los países miembros y redes sociales.
En definitiva, es crucial que los jóvenes comprendan la importancia de su participación en las elecciones europeas y que estén informados para tomar decisiones fundamentadas sobre el futuro de Europa.