Por Sinai Peña
Recientemente, ha salido a la luz que los populares termos Stanley, conocidos por mantener las bebidas calientes o frías, contienen plomo, un metal tóxico. La empresa fabricante, Pacific Market International, reconoció la presencia de plomo en el material de sellado de aislamiento al vacío, pero asegura que no hay riesgo para los consumidores, ya que este componente está cubierto por una capa de acero inoxidable.
La empresa Stanley International ha afirmado que, a pesar de la presencia de plomo en la composición, los productos cumplen con todas las normas regulatorias de Estados Unidos, incluyendo la Proposición 65 de California, que advierte sobre la exposición a metales pesados y químicos.
La noticia sobre la presencia de plomo en los vasos Stanley surgió a través de las redes sociales, principalmente a través de un mensaje de la activista Tamara Rubin, conocida como «Lead Safe Mama». Rubin señaló que, aunque algunas personas confían en que la capa de acero inoxidable evita la liberación de plomo, hay testimonios que sugieren lo contrario.
El plomo es un elemento tóxico que puede causar diversas reacciones adversas en el cuerpo humano, especialmente en el sistema nervioso central y el cerebro. La exposición continua al plomo, incluso en pequeñas cantidades, puede aumentar el riesgo de desprendimiento de partículas metálicas, siendo particularmente peligroso para bebés y niños.
Aunque la empresa asegura que no hay peligro para la salud debido a la capa de acero inoxidable que cubre el plomo en los termos Stanley, la controversia persiste. Los consumidores deben estar informados sobre los posibles riesgos y tomar decisiones fundamentadas al elegir productos de este tipo, considerando especialmente la interacción de los niños con dichos objetos.