Por Kari Nava
En medio de un clima electoral tenso, el exsecretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard Casaubón, salió en defensa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), refutando enérgicamente las recientes acusaciones que sugieren vínculos entre la campaña presidencial de 2006 y el Cártel de Sinaloa.
Ebrard, quien también fue aspirante a la presidencia, calificó estas acusaciones como «una calumnia contra México y su Presidente». A través de su cuenta en X, el exfuncionario expresó su escepticismo hacia las declaraciones de un «cuestionado testigo protegido» utilizado por la DEA, subrayando la falta de credibilidad de tales afirmaciones que, según él, no fueron investigadas en los últimos 18 años.
«Ví la publicación de otra de las clásicas imputaciones de la DEA: declaraciones de un cuestionado testigo protegido. Son tan poco creíbles que en 18 años ni siquiera se investigaron», manifestó Ebrard, señalando la temporalidad de estas acusaciones en pleno proceso electoral. «Las difunden ahora porque estamos en proceso electoral. Es una calumnia contra México y su Presidente. La maniobra merece enérgico rechazo y condena», agregó.
Las acusaciones provienen de un reportaje del periodista Tim Golden en ProPublica, quien afirmó haber obtenido acceso a información proporcionada a agentes de la DEA. En dicho informe, se vincula a AMLO con el Cártel de Sinaloa a través de Francisco León García, representante de las izquierdas de López Obrador en 2006 y candidato al Senado. Según el relato del abogado de la Barbie, figura clave del cártel de los Beltrán Leyva, en una reunión con el lugarteniente de su patrón, Sergio Villarreal Barragán alias El Grande, se acordó el respaldo financiero a la campaña a cambio de futuros favores gubernamentales.
Estas afirmaciones, no exentas de controversia, plantean un desafío para la reputación de AMLO y su administración, en un momento crucial del proceso electoral. La presión aumenta en un contexto en el que la lucha contra el narcotráfico y la corrupción son temas centrales en el debate político de México.
Es importante destacar que hasta el momento, estas acusaciones no han sido respaldadas con pruebas concluyentes, y el gobierno mexicano ha rechazado vehementemente cualquier conexión con el narcotráfico. La situación seguirá siendo objeto de atención y escrutinio a medida que se desarrollan los acontecimientos en el panorama político de México.