Por Dayana Mendizabal
Villana Santiago Pacheco, conocida como Villano Antillano, ha emergido como una figura prominente en la escena musical, destacándose no solo por su talento, sino por su impacto en la visibilidad y la lucha contra los prejuicios. Nacida en Bayamón, Puerto Rico, el 27 de marzo de 1995, Antillano se ha convertido en la primera artista transgénero y no binaria en entrar en la Top 50: Global de Spotify, rompiendo barreras y dejando una marca imborrable.
Su carrera musical, iniciada en 2019 con el EP «Tiranía», se ha caracterizado por abordar temas cruciales como los prejuicios y estereotipos hacia las personas trans y LGBT+. Villano ha colaborado con artistas latinoamericanos, utilizando su música como plataforma para combatir el machismo y la homofobia presentes en la música urbana.
En junio de 2022, su colaboración con el productor argentino Bizarrap, «Villano Antillano: Bzrp Music Sessions, Vol. 51», la catapultó a la fama mundial. La canción alcanzó posiciones destacadas en varios países, incluido el undécimo lugar en el Argentina Hot 100 y el quinto en el Spain Songs de Billboard.
Más allá de su música, Villano Antillano ha sido una voz valiente en la exploración de su identidad de género y sexual. Autoproclamada transfemme, queer, trans y no binaria, utiliza tanto pronombres neutros como femeninos. Su apertura sobre su orientación sexual y su experiencia personal, incluidos los desafíos que enfrentó al salir del armario, la han convertido en un faro de autenticidad y resistencia.
Reconocida por su contribución a la aceptación LGBTI en Puerto Rico, Villano Antillano ha recibido el respaldo de artistas notables y ha desafiado la queerfobia en la industria. Su historia, marcada por la superación y el empoderamiento, resuena como un testimonio de la importancia de la autenticidad y la solidaridad en la comunidad musical y más allá.