Por: Escobar Alejandro
En un revés para la exploración espacial estadounidense, el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, desarrollado por Astrobotic Technology bajo contrato con la NASA, se quemó en la atmósfera de la Tierra después de una misión fallida. Lanzado el 8 de enero sobre un cohete Vulcan Centaur, el módulo experimentó problemas con el propulsor, lo que llevó a la pérdida de contacto momentos antes de su reentrada planificada sobre el Pacífico Sur.
Astrobotic confirmó la desaparición de la nave espacial y sugirió que completó su reingreso controlado en aguas abiertas, aunque se espera una confirmación independiente de entidades gubernamentales. Funcionarios de la NASA y Astrobotic están programados para abordar la situación en una conferencia de prensa este viernes a la 1 p.m., hora de Miami.
Esta misión fallida representa un contratiempo para la NASA y Astrobotic, quienes buscan desarrollar módulos de aterrizaje lunar comercialmente viables para realizar misiones robóticas a la Luna. El programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar de la NASA, basado en contratos de precio fijo, tiene como objetivo impulsar misiones más económicas mientras trabaja hacia un alunizaje tripulado a finales de la década.
