Por Dayana Mendizabal
Ubicado en el pintoresco Estado de México, Aculco se erige como un auténtico Pueblo Mágico, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única entre montañas, cascadas y una rica historia que se refleja en cada callejón y pared blanca iluminada por el sol.
Historia y Cultura:
Con una raíz que se remonta al año 10 de nuestra era, Aculco fue inicialmente formado por la comunidad Otomí, conquistado más tarde por los Mexicas en el siglo XIV. Su nombre, derivado del náhuatl, significa «lugar donde tuerce el agua». La parroquia y el convento de San Jerónimo, construidos por los españoles en 1540, atestiguan la rica herencia cultural de Aculco. En este lugar, los independentistas vivieron su primera gran derrota en 1810, marcando un hito en la historia de la independencia.
Entorno Natural:
Situado a 2,400 metros de altitud, Aculco disfruta de un agradable clima de montaña, con temperaturas frescas y ocasionalmente semifrías. La región está salpicada de lomas, sierras, valles y cañadas que dan vida a cascadas y ríos. En el subsuelo, se encuentran dos tipos de aguas: dulce y salada.
Gastronomía y Artesanía:
La cocina local deleita a los visitantes con delicias como enchiladas aculquenses, barbacoa, carnitas, mole y postres como dulces de leche y jamoncillos. La compra de recuerdos se convierte en una experiencia única con piedra tallada, textiles, y fibras de ixtle, representando la destreza artesanal local.
Atractivos y Festividades:
Aculco alberga una variedad de atractivos, desde el Balneario Municipal y la Cascada La Concepción hasta la Hacienda Ñadó y la Parroquia y Ex Convento de San Jerónimo. Las festividades, como la Semana Santa y el Día de la Fraternidad, brindan la oportunidad de sumergirse en la vibrante cultura local.
Ubicación Estratégica:
Aculco se encuentra estratégicamente ubicado, a corta distancia de ciudades como San Juan del Río, Querétaro, Toluca, Ciudad de México y otras, facilitando el acceso a este tesoro escondido.
Desde 2015, Aculco ha sido reconocido como Pueblo Mágico, consolidándose como un destino que fusiona naturaleza, historia y tradición en un solo lugar.
