Por Diana Silva
En los últimos días, los municipios de Heliodoro Castillo y Petatlán, en el estado de Guerrero, han sido escenario de masacres que aún no figuran en la lista de homicidios dolosos recopilados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Aunque se estima que al menos 22 personas perdieron la vida en estos eventos, el impacto ha resonado en la región, llevando a los gobernadores de Guerrero, Michoacán, Morelos y Estado de México a convocar una reunión para lanzar el denominado Operativo Blindaje.
Los datos preliminares indican que nueve cuerpos fueron calcinados por presuntos integrantes de La Familia Michoacana en la comunidad de Buenavista, Heliodoro Castillo, mientras que otras 13 personas fueron masacradas en un palenque de Petatlán, supuestamente por orden de «El Gavilán», líder de la Guardia Guerrerense. Estos eventos elevan la cifra de homicidios en los cuatro estados a 168 en los primeros ocho días del nuevo año.
En respuesta a esta ola de violencia, las gobernadoras de Guerrero, Evelyn Salgado, y del Estado de México, Delfina Gómez, junto con sus homólogos de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y Morelos, Cuauhtémoc Blanco, lideraron una Mesa Interestatal de Construcción de Paz llamada Operativo Blindaje. El objetivo principal de esta iniciativa es combatir a los generadores de violencia y las organizaciones criminales que controlan delitos de alto impacto en la región, como secuestros y extorsiones.
Michoacán destaca como la entidad con más homicidios dolosos en los primeros ocho días de 2024, con 57 crímenes, seguido de cerca por el Estado de México con 53. Morelos registró 19 casos, mientras que Guerrero reportó oficialmente 12; no obstante, al contabilizar las masacres de Petatlán y Heliodoro Castillo, la cifra asciende a 34 asesinatos.
La región conocida como Tierra Caliente, que abarca estos cuatro estados, ha sido disputada durante años por diversos cárteles, incluyendo el Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, así como grupos locales como Los Tlacos, Los Ardillos, Los Viagras y la Guardia Guerrerense. Estos grupos delictivos no solo se dedican al narcotráfico, sino que también controlan actividades ilegales como la tala y el cobro de piso a agricultores y productores locales.
Ante esta situación, el Operativo Blindaje busca reforzar los trabajos de inteligencia y vigilancia en carreteras y áreas de cultivo de aguacate y limón, involucrando a las Fuerzas Armadas debido a la «insuficiencia» de las fuerzas policiales locales y estatales para garantizar la seguridad de los habitantes.
Este operativo cobra mayor relevancia un mes después del enfrentamiento entre miembros de La Familia Michoacana y pobladores de Texcaltitlán, Estado de México, que resultó en 14 personas muertas, incluyendo civiles víctimas de extorsión y sicarios de la organización criminal liderada por los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga.
En el marco del Operativo Blindaje, se desplegarán elementos de la Secretaría de Marina, Defensa Nacional, Guardia Nacional y fiscalías estatales para implementar cinco puntos estratégicos: combate al narcotráfico, seguridad en carreteras, alto a la extorsión, fin de la tala ilegal y fortalecimiento de labores de inteligencia y comunicación interestatal.
