Por Dayana Mendizabal
William Bradley Pitt, conocido mundialmente como Brad Pitt, no solo es un destacado actor, modelo y productor de cine estadounidense, sino también una figura influyente que ha dejado una huella imborrable en la industria del entretenimiento.
Nacido el 18 de diciembre de 1963 en Shawnee, Oklahoma, Pitt ha alcanzado la cima del reconocimiento gracias a su talento actoral. Desde sus inicios en programas de televisión hasta sus icónicos papeles en películas como «Thelma & Louise» (1991) y «Se7en» (1995), ha demostrado versatilidad y habilidad para cautivar al público.
No solo se destaca por su atractivo físico, sino por su notable éxito en producciones de alto presupuesto como «Ocean’s Eleven» (2001), «Troya» (2004) y «El curioso caso de Benjamin Button» (2008), que le valieron varias nominaciones y premios, incluyendo un Oscar en 2020 por su papel en «Once Upon a Time in Hollywood».
La vida personal de Pitt también ha estado bajo la lupa de la atención mediática, desde su matrimonio con Jennifer Aniston hasta su relación con Angelina Jolie, con quien comparte seis hijos y una historia de involucramiento en iniciativas sociales a nivel nacional e internacional.
Su impacto va más allá de la pantalla, ya que es el cofundador de la compañía de producción Plan B Entertainment, responsable de éxitos como «The Departed» (2006). La diversidad de su ascendencia, con raíces inglesas, cherokee, seminolas, alemanas, escocesas, galesas y más, refleja su riqueza cultural.
Desde sus días en la Kickapoo High School hasta su salto a la fama en Hollywood, la historia de Brad Pitt es un viaje de determinación y pasión por el cine. Su decisión de abandonar la universidad para perseguir su amor por la actuación en Los Ángeles revela su valentía y dedicación al arte.
En resumen, Brad Pitt no es solo un ícono de la pantalla grande; es un artista, filántropo y visionario cuyo impacto abarca múltiples dimensiones, consolidándolo como una figura perdurable en el mundo del entretenimiento y más allá.