Por Kari Nava
El Senado mexicano aprobó el miércoles el cierre definitivo de la agencia estatal de noticias Notimex, marcando el fin de más de cinco décadas de operaciones. Con 59 votos a favor, 44 en contra y dos abstenciones, el legislativo respaldó el plan de desaparición de la agencia, que ha estado en crisis debido a una prolongada huelga de trabajadores que se ha extendido por tres años.
Notimex, establecida en 1967, ha sido el epicentro de un conflicto laboral que se intensificó en 2020, cuando más de 200 empleados iniciaron una huelga alegando acoso y despidos injustificados por parte de la directora Sanjuana Martínez, designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador poco después de asumir el cargo en 2018.
El partido oficialista Morena y sus aliados lograron la aprobación del dictamen de extinción, mientras que la bancada opositora expresó su rechazo, considerando la medida como un ataque a la libertad de expresión en México. La senadora Beatriz Paredes, opositora al gobierno, criticó la decisión, argumentando que existe una «profunda confusión» entre la generación de noticias, la transmisión de información y la propaganda por parte del gobierno de López Obrador.
El presidente ha defendido la clausura de Notimex argumentando que su administración ya cuenta con una conferencia matutina diaria, conocida como «la mañanera», como una alternativa suficiente para informar a la población. Esta postura ha generado debate sobre la necesidad de una agencia de noticias estatal en la era de la información digital y las redes sociales.
La medida también se enmarca en una serie de acciones impulsadas por López Obrador desde el inicio de su mandato en 2018, que incluyen la desaparición de agencias reguladoras mediante la reducción de financiamiento o la negativa a aprobar nombramientos de sus integrantes.
El cierre de Notimex se prevé en las próximas semanas, lo que conllevará la liquidación de más de medio centenar de trabajadores. La aprobación del Senado deja en evidencia las tensiones políticas y la polarización en torno a la libertad de prensa en México, mientras persiste un conflicto laboral que se ha convertido en uno de los más prolongados durante el sexenio de López Obrador.