En el reciente Torneo Internacional de España, el equipo femenino de balonmano de Japón dejó claro su potencial al llevarse el trofeo con su característico juego veloz y vertical. Este desempeño generó altas expectativas para el Mundial actual, y hasta el momento, Japón ha consolidado su estatus como equipo revelación.
El equipo japonés demostró su calidad al vencer a Dinamarca, una de las anfitrionas, en una histórica victoria. Durante la fase preliminar, también plantaron cara a Alemania y Polonia, sufriendo derrotas ajustadas. Su único triunfo en la fase inicial ante Irán les permitió avanzar a la ‘Main Round’ con cero puntos en su haber.
Enfrentando una situación crucial para avanzar a los cuartos de final, Japón se midió a Dinamarca en un ambiente desfavorable. Sin embargo, lideradas por su guardameta Kamenati y la eficacia en ataque de Hattori, se mantuvieron firmes hasta los últimos instantes. Un espectacular ‘fly’ culminado por la extremo Matsumoto a cinco segundos del final selló una victoria sin precedentes contra Dinamarca.
Este triunfo histórico ha situado a Japón en una posición prometedora en el Mundial. Con dos partidos restantes contra Rumanía y Serbia, a quienes ya derrotaron en el Torneo Internacional de España, el equipo japonés tiene la oportunidad de asegurar su lugar entre las ocho mejores del mundo.
A pesar de contar solo con tres jugadoras que compiten en clubes extranjeros, todas en equipos europeos, Japón ha demostrado que la calidad y la determinación pueden superar cualquier obstáculo. Con el sueño de avanzar en el Mundial, el combinado japonés se prepara para enfrentar nuevos desafíos y continuar sorprendiendo en la escena internacional del balonmano femenino.