Por Kari Nava
En un inusual y alarmante episodio, la tranquilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se vio perturbada esta mañana cuando un grupo de individuos encapuchados ingresó de manera violenta a la en Ciudad Universitaria. Los agresores, vestidos de negro y con el rostro cubierto, provocaron caos y pánico, golpeando a estudiantes que se encontraban en el lugar.
Los hechos ocurrieron durante el desarrollo normal de clases, dejando a la comunidad estudiantil atónita ante la repentina violencia. En videos compartidos en redes sociales, se aprecia cómo los agresores golpean a presuntos estudiantes con tubos, y se escuchan detonaciones de petardos, contribuyendo a un ambiente de tensión y miedo.
La reacción inmediata de la Universidad fue desalojar la Facultad de Contaduría y Administración, cerrando los accesos al estacionamiento y peatonales para garantizar la seguridad de los estudiantes y personal presente en el lugar. La UNAM emitió un comunicado oficial informando que una docena de personas encapuchadas ingresó con el objetivo de evitar la realización del informe anual de actividades del director, programado para más tarde en el día.
Según el comunicado, estudiantes de la facultad lograron someter y retener a dos de los agresores, mientras que el personal de seguridad de la universidad detuvo a otros dos. Los cuatro detenidos fueron posteriormente remitidos a la Fiscalía de Coyoacán para enfrentar cargos por su participación en este acto violento.
La UNAM, a través de su comunicado, deploró enérgicamente estas acciones violentas protagonizadas por grupos vestidos de negro que de manera sorpresiva, aparecen en espacios universitarios con el claro propósito de alterar el orden y afectar las actividades académicas de la institución.
Este incidente plantea preguntas sobre la seguridad en el campus universitario y la necesidad de fortalecer medidas preventivas para salvaguardar la integridad de la comunidad estudiantil. La UNAM ha expresado su compromiso en esclarecer los hechos y colaborar con las autoridades para garantizar que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir en sus instalaciones, reafirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus estudiantes.
