En un golpe doble para los Cincinnati Bengals, el equipo se verá privado de dos jugadores clave, el receptor abierto Tee Higgins y el ala defensiva Sam Hubbard, en su enfrentamiento crucial contra los Baltimore Ravens.
Higgins, uno de los principales receptores abiertos de los Bengals, se perderá su segundo partido consecutivo debido a problemas en el tendón de la corva. Su ausencia en la semana 10 ante los Houston Texans ya se notó, y su incapacidad para entrenar durante toda la semana lo ha descartado para el próximo enfrentamiento. El head coach de los Bengals, Zac Taylor, expresó a principios de semana que el corto plazo entre los partidos presentaba un desafío significativo para Higgins y Hubbard.
Por su parte, Sam Hubbard, quien no entrenó durante toda la semana debido a problemas en el tobillo, también ha sido descartado para el enfrentamiento contra los Ravens.
La ausencia de Higgins se suma a la baja del receptor abierto Andrei Iosivas, quien ha estado ausente toda la semana por una lesión de rodilla. Esta situación deja a Cincinnati con una falta de profundidad adicional en la posición de receptor abierto.
El novato Higgins mostró su valía en la Semana 9 con ocho atrapadas para 110 yardas en la victoria sobre los Buffalo Bills, y en la Semana 2 contra los propios Ravens, contribuyendo con ocho atrapadas para 89 yardas y dos touchdowns.
A pesar de estas bajas, los Bengals recibirán la buena noticia de que el ala defensiva Trey Hendrickson, un destacado cazador de quarterbacks, estará disponible para el enfrentamiento contra los Ravens después de sufrir una lesión de rodilla frente a los Houston Texans.
Con un récord de 5-4, los Bengals se enfrentarán a unos Ravens liderando la NFL en puntos permitidos por serie, en un enfrentamiento que el coordinador ofensivo, Brian Callahan, describe como una batalla crucial con mucho en juego para Cincinnati en este mes de noviembre, sintiéndose como un partido de playoffs.