En un intento por combatir el mercado gris de celulares importados en México, empresas como Samsung y Motorola han implementado medidas que podrían tener un impacto negativo en los consumidores, según advierten expertos.
El mercado gris, que representa la adquisición de dispositivos importados de manera irregular, ha sido una opción popular para los consumidores mexicanos en busca de opciones más asequibles. Estos dispositivos, a menudo adquiridos en marketplaces, suelen ser hasta un 40% más baratos que aquellos comprados en tiendas locales.
Ernesto Piedras, director general de la consultora The Competitive Intelligence Unit (The CUI), señaló que la prohibición de adquirir dispositivos en el mercado gris podría llevar a los consumidores a optar por teléfonos de gama baja, lo que podría resultar en un retroceso en la adopción de nuevas tecnologías y en el acceso a la conectividad en el país.
Actualmente, los consumidores mexicanos destinan en promedio 4 mil 500 pesos para la compra de un smartphone, lo que permitiría acceder fácilmente a un dispositivo de gama media. Sin embargo, las restricciones podrían obligar a los consumidores a adquirir dispositivos locales a precios más elevados, limitando sus opciones.
De acuerdo con The CIU, en los últimos 9 meses, solo el 8.4% de los 30.51 millones de celulares vendidos fueron de gama baja, mientras que el 72.6% fueron de gama media y el 18.7% de alta. Sin embargo, si se mantienen las medidas para combatir el mercado gris, la tendencia podría regresar a los niveles previos a la pandemia, donde el 66.6% de los equipos vendidos eran de gama baja.
Además, la adopción de la red 5G podría verse afectada, ya que son los dispositivos de gama media y alta los que permiten acceder a esta tecnología que ofrece velocidades de navegación más rápidas y mayor capacidad.
Expertos advierten que esta medida podría estar en violación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que permite la homologación de dispositivos entre los tres países.
En resumen, la restricción en la adquisición de dispositivos importados podría tener consecuencias significativas en el acceso a la tecnología y conectividad para los consumidores mexicanos, así como en la adopción de innovaciones como la red 5G.