En el encuentro entre Argentina y Paraguay por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, un episodio polémico robó protagonismo. El delantero paraguayo Antonio Sanabria, actualmente en el Torino de la Serie A de Italia, se vio envuelto en un momento desagradable con Lionel Messi.
Nacido el 4 de marzo de 1996 en San Lorenzo, Paraguay, Sanabria inició su carrera en el Sporting Florida y la escuela San Toñito. Sin embargo, en 2008 se trasladó a Sitges, España, debido a compromisos laborales de su padre. En tierras europeas, se unió al Blanca Subur CF antes de ingresar a La Masía, la prestigiosa academia de fútbol del FC Barcelona.
A pesar de debutar con el Barcelona B en 2013 bajo la dirección de Tata Martino, Sanabria no logró consolidarse en el equipo catalán y emprendió un viaje que lo llevó a clubes como la Roma (con un traspaso de 4.5 millones de euros), Sporting de Gijón, Real Betis, Genoa y finalmente el Torino.
A lo largo de su carrera, Sanabria tuvo la oportunidad de enfrentar en varias ocasiones a Messi en LaLiga de España. Incluso, en sus días en Barcelona, no dudó en solicitarle al astro argentino un par de fotografías, demostrando su admiración por el mejor jugador del mundo.
El incidente que marcó el partido contra Argentina ocurrió a escasos minutos del final. Sanabria, delantero del Inter Miami, se acercó a Messi durante un breve intercambio de palabras y, según las cámaras, pareció lanzar un salivazo que no alcanzó su objetivo. Messi, quien se enteró del suceso en el vestuario, prefirió no darle relevancia.
Ante la prensa, Sanabria negó enfáticamente haber escupido a Messi, atribuyendo la perspectiva del video como la causa de la confusión. Insistió en que no hubo intención de su parte y que la distancia entre ambos jugadores lo hacía imposible.
A pesar de las versiones encontradas, el episodio marcó el encuentro y generó debates entre aficionados y expertos del fútbol. Sanabria, por su parte, se mantuvo firme en su negación, mientras Messi optó por restarle importancia al incidente.
El desagradable episodio entre Sanabria y Messi, aunque efímero, dejó una marca en el partido y se convirtió en un tema de conversación en el mundo del fútbol. Ambos jugadores, con trayectorias destacadas, continuarán sus carreras en sus respectivos clubes, dejando atrás este controvertido momento en el campo de juego.
