Google ha lanzado su última generación de smartphones, el Pixel 8 y el Pixel 8 Pro, en un evento de prensa celebrado en la ciudad de Nueva York. Aunque el hardware de estos dispositivos no presenta innovaciones significativas en comparación con sus predecesores, lo que realmente destaca es la apuesta de Google por la inteligencia artificial generativa en su software, lo que la compañía considera como el «primer teléfono de la era de la IA generativa».
En el exterior, los Pixel 8 y Pixel 8 Pro mantienen un diseño similar al de sus versiones anteriores, pero con bordes más redondeados. Sin embargo, es en su interior donde radica la verdadera diferencia. El nuevo chip G3 Tensor desbloquea un mundo impulsado por la IA que tiene como objetivo simplificar la vida del usuario. Esto se refleja en funciones como la capacidad de resumir artículos de noticias y sitios web, el uso de Google Assistant para atender llamadas telefónicas y la edición de fotos avanzada, como el movimiento o el cambio de tamaño de objetos en imágenes.
Ambos modelos cuentan con pantallas más brillantes, sistemas de cámaras mejorados y una mayor duración de la batería. El Pixel 8 tiene una pantalla de 6,3 pulgadas, mientras que el Pixel 8 Pro ofrece una pantalla de 6,7 pulgadas. Además, el Pixel 8 está disponible en tres colores: avellana, rosa y obsidiana, con un precio inicial de $699, lo que lo coloca aproximadamente $100 por debajo de la línea de base del iPhone 14 con la misma capacidad de almacenamiento (aunque es alrededor de $100 más caro que el Pixel 7 del año pasado).
Por su parte, el Pixel 8 Pro presenta un diseño refinado con un marco de aluminio pulido y una parte trasera de cristal mate. Este modelo tiene la capacidad de capturar fotos de mayor calidad en condiciones de poca luz y selfies más nítidas. Su precio inicial es de $999 dólares, alineándose con el iPhone 15 Pro, y está disponible en tres colores: bahía, porcelana y obsidiana.
Si bien estas actualizaciones pueden considerarse en su mayoría incrementales, las mejoras en la inteligencia artificial y las características relacionadas pueden atraer a entusiastas de la tecnología que buscan lo último en Android y una alternativa a los teléfonos de Apple o Samsung. No obstante, es importante destacar que la línea Pixel de Google sigue siendo un producto de nicho, con una cuota de mercado mundial de smartphones que se mantiene en torno al 1%, según datos de ABI Research. Además, Google limita las ventas de estos dispositivos a solo unos pocos países.
Según Reece Hayden, analista de ABI Research, Google está buscando consolidarse como uno de los líderes del mercado, aprovechando la creciente importancia de la inteligencia artificial generativa. Esta tecnología permite crear nuevos contenidos, como texto e imágenes, en respuesta a las indicaciones del usuario. Al incorporarla en los Pixel, Google busca diferenciarse y aprovechar capacidades internas que otros competidores, como Apple, podrían no tener.
En resumen, el lanzamiento de los Pixel 8 y Pixel 8 Pro representa un paso significativo en la apuesta de Google por la inteligencia artificial generativa, y aunque su cuota de mercado puede ser modesta, su influencia en el desarrollo de la tecnología móvil es innegable. El mercado de smartphones sigue siendo altamente competitivo, y Google está dispuesto a destacar mediante la innovación en la inteligencia artificial.