El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se presentó en un tribunal estatal de Nueva York en el primer día de un juicio civil en el que enfrenta acusaciones de fraude y conspiración empresarial. Este juicio podría tener importantes implicaciones, ya que Trump podría perder el control de varias de sus propiedades icónicas, así como enfrentar multas significativas y una prohibición para hacer negocios en el estado de Nueva York.
El majestuoso edificio del Tribunal Supremo del Estado de Nueva York en Manhattan se convirtió en el escenario de este controvertido juicio, que estuvo rodeado de medidas de seguridad debido a temores de posibles disturbios por parte de simpatizantes de Trump. El ex presidente ha calificado este caso como parte de una «cacería de brujas» diseñada para obstaculizar su posible regreso a la Casa Blanca y ha retratado su proceso legal como un esfuerzo de la izquierda radical para desacreditarlo.
El juez Arthur Engoron, quien ya había sido objeto de insultos por parte de Trump, ha determinado que el ex presidente infló su fortuna declarada en hasta 2.2 mil millones de dólares al exagerar el valor de varias de sus propiedades y de su empresa. Esto le habría permitido obtener ilegalmente préstamos y seguros más favorables. Además, el juez ha ordenado la cancelación de las licencias de operación de negocios de Trump en Nueva York y la transferencia de propiedades a un administrador designado por el tribunal, aunque estas medidas aún no se han implementado.
El juicio continuará evaluando otros seis cargos contra Trump y considerará la solicitud de la procuradora general del estado de Nueva York, Letitia James, de imponer una multa de 250 millones de dólares y prohibir a Trump y a su familia liderar empresas en el estado. James ha sostenido que las pruebas presentadas en el juicio demostrarán que Trump infló su fortuna hasta por 3.6 mil millones de dólares.
El proceso podría involucrar la comparecencia de Trump, sus hijos y otros altos ejecutivos como testigos. Además, Trump y sus abogados han indicado su intención de impugnar los fallos del juez ante tribunales superiores, lo que podría prolongar el caso hasta después de las elecciones de noviembre de 2024, en las cuales Trump busca regresar a la presidencia.
El juicio ha generado un intenso debate político y mediático, y Trump ya ha utilizado la situación para recaudar fondos de sus simpatizantes, caracterizándolo como una lucha contra la izquierda radical. Mientras tanto, los simpatizantes y críticos de Trump se han manifestado fuera del tribunal, evidenciando la polarización que aún rodea al ex presidente y sus asuntos legales.
Este juicio representa uno de los cinco procesos legales que enfrenta Trump en la actualidad, con otros cuatro siendo procesos criminales que podrían tener consecuencias aún más graves en caso de condena, incluyendo la posibilidad de prisión.