La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció hoy que desplegará fuerzas adicionales en Kosovo después de los enfrentamientos con serbios en el norte del país durante una manifestación en la que 30 soldados de la fuerza internacional resultaron heridos.
Este despliegue es considerado una medida prudente para asegurar que la KFOR cumpla con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. El almirante Stuart B. Munsch, comandante del Mando Aliado de Fuerzas Conjuntas basado en Nápoles, enfatizó la importancia de poner fin a la violencia y elogió la rápida y profesional respuesta de la KFOR para detener los disturbios y preservar vidas. Para respaldar esta acción, la OTAN desplegará a sus Fuerzas de Reserva Operativa (ORF) para los Balcanes Occidentales, lo que permitirá una respuesta rápida en un plazo de menos de siete días. Esta medida refuerza la capacidad de la OTAN para mantener la paz y la estabilidad en la región.
En otro frente, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, hizo un llamado a los líderes de Kosovo y Serbia para que tomen medidas inmediatas que contribuyan a reducir las tensiones entre ambos países. Borrell enfatizó la necesidad de una desescalada inmediata y sin condiciones, así como la importancia de evitar cualquier acción unilateral. Las tensiones en el norte de Kosovo continúan en aumento, con grupos de manifestantes serbios congregándose frente a la municipalidad de Zvecan, donde se produjeron los enfrentamientos que dejaron soldados heridos. Las fuerzas internacionales de la KFOR han tomado medidas para bloquear el acceso al ayuntamiento, generando indignación entre los serbios que son mayoría en esa zona. Estos enfrentamientos se suman a las tensiones existentes entre Kosovo y Serbia, que se han intensificado en los últimos días.
Las tensiones en la región siguen en aumento, y es necesario tomar medidas para evitar un deterioro mayor de la situación.